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jueves, 9 de junio de 2011

Sobre el pepino


Queremos ofrecer nuestra humilde contribución para paliar en lo posible la crisis del pepino. Se trata de una receta de mestizaje, basada en un clásico entrante frío búlgaro, Tarátor*, el equivalente a nuestro gazpacho extremeño, y que tiene al pepino como ingrediente principal en lugar del tomate. Es, desde luego, un plato altamente nutritivo, con gran valor protéico y vitamínico, además de aportarnos una buena dosis de calcio. ¿Os atreveréis a probarlo?
Dadas las circunstancias de nuestro panorama hortofrutícola nacional, dejaremos para otro momento el gazpacho (su variante extremeña y la portuguesa - alentejana, que también la hay), aunque no lo olvidamos.
El tarátor búlgaro es una sopa fria, puede que algo agria para los enemigos de lo novedoso, pero muy refrescante. Su composición básica consiste en pepino, yogurt natural, eneldo fresco, hielo, aceite, vinagre y sal, todo machacado, sin batidora.
Nosotros ofrecemos dos variantes que hemos probado en casa y que, creemos, pueden solucionar más de un día vuestra sobremesa.

Primera (más clásica):
Ingredientes:
  • 2 pepinos
  • 2 yogurts naturales
  • 1 puñado de eneldo fresco
  • 5 ó 6 cubitos de hielo picado (o la misma cantidad de agua muy fría)
  • 1 ajo castaño
  • 1 cucharada sopera de aceite
  • 1 buen chorro de vinagre aromático
  • sal al gusto
  • 100 g de uvas pasas sin pepitas
  • 100 g de nueces picadas
  • 1/2 pimiento verde
Picamos los pepinos y el pimiento muy menudos y reservamos en el fondo de una gazpachera. En un mortero, machacamos el diente de ajo junto con la sal y el eneldo. Una vez esté hecho una crema le incorporaremos los yogures, asegurándonos de que quede una masa homogénea. Añadimos el aceite y el vinagre y ponemos la mezcla a enfriar con los cubitos de hielo picado. La vertemos sobre los pepinos y el pimiento, sin dejar de remover, para que se distribuyan bien los trocitos.
Para servir, hemos de hacerlo bien frío, con la guarnición de las nueces y las uvas pasas, que habrá que añadirlas en el momento de tomarlo.

Segunda (más cremosa, algo más elaborada pero también más nuestra - sobre todo en el pan tostado y el poleo):
Ingredientes:
  • 2 pepinos
  • 1/2 litro de kéfir
  • 1 puñado de menta poleo fresca
  • 5 ó 6 cubitos de hielo
  • 1 ajo castaño
  • 1 cucharada sopera de aceite
  • 1 buen chorro de vinagre aromático
  • sal al gusto
  • 4 higos
  • 100 g de nueces picadas
  • 1 tomate
  • 4 rebanaditas de pan recién tostado
Picamos uno de los pepinos muy menudo. También el tomate. Reservamos. En una batidora americana vertemos el kéfir y le añadimos el ajo, sal, aceite y vinagre, el poleo, los cubitos de hielo y el pepino que no hemos picado. Batimos toda la mezcla instantes antes de ser servida. La volcamos en una gazpachera y le añadimos el tomate, el pepino y las nueces picadas. Partimos cada higo en cuatro trozos y lo añadimos a la mezcla. Tostamos el pan en el último momento para que cada comensal lo desmenuce en su plato o bol, este paso es crucial para obtener un agradable contraste de frío y calor.
Es, desde luego, un sabor distinto, al que la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados. También se trata de una alternativa óptima cuando aún no hay buenos tomates de temporada o nos hemos quedado sin ellos.
Si tiene otra variante y quiere compartirla o comentarnos su opinión, estaremos encantados de escucharle.
*Aviso: engancha