Fotografía de Fran de la Cruz
"No, no guardo rencor a nadie... ¿Usted no ha visto esos teatros de antes que pasaban por los pueblos representando obras de los hermanos Quintero? Pues eso, que los actores eran muy pobres, como nosotros, y algunas veces tenía que hacer de cura el mismo que hacía un minuto había aparecido como fulana de tal.
En la guerra y después de la guerra pasó lo mismo. Los papeles estaban encima de la mesa y cada uno tenía que coger el suyo... A mi me tocó el de contrabandista, ¿qué le iba yo a hacer?"
Cherrama (Contrabandista de Barrancos)
Los contrabandistas,esas personas casi heroes
ResponderEliminarNo sé si denominarlo así. Para nosotros, tras haber realizado numerosas entrevistas a contrabandistas y carabineros, lo admirable era el furtivismo de esta actividad en aquel periodo concreto de posguerra. Hubo quien vio en el contrabando una oportunidad para enriquecerse ilegalmente y también quien sólo pretendía llevar pan a su familia en época de absoluta necesidad. Tanto así sucedía con las autoridades: no se puede hablar de villanos, sino de personas que cumplían con su oficio, unas con excesivo rigor y otras con connivencia e incluso con comprensión. En lo que respecta al término "héroe", hay una acepción de la wikipedia, basada en los estudios de un antiguo folclorista inglés, bastante interesante:
ResponderEliminarWikipedia (Héroe): "El héroe clásico tiene lo que Lord Raglan (v. FitzRoy Richard Somerset) denominó una «biografía cultivada» compuesta de unas dos docenas de tradiciones comunes que ignoraban la línea que separa el hecho histórico del mito. Por ejemplo, las circunstancias de su mismo nacimiento son inusuales: un hombre poderoso intenta matarlo al nacer, es raptado y criado por padres adoptivos en un país lejano. Rutinariamente el héroe encuentra una muerte misteriosa, a menudo en la cima de una colina, su cuerpo no es enterrado, no deja sucesores y tiene uno o más sepulcros sagrados."
Gracias por seguirnos. Un saludo.
Creo que todos los nacidos a un lado y otro de esa Raya imaginaria, llevamos sangre de contrabandistas.
ResponderEliminarLo malo es que hay algunos que no lo quieren reconocer, y reniegan de ese pasado.
Mi padre hacia contrabando de música, tocando el acordeón por los pueblos de Portugal.( y de algún kilo de café..... guardado en la funda).
Me gusta tu blog, lo acabó de encontrar.