Historias con música

Hace poco más de una semana Juan Antonio Méndez del Soto guiaba, en el Café Victoria, una tertulia sobre su libro "Historias con música", recopilación de textos desarrollados por 43 autores de aquí. Cada texto estaba inspirado por un tema elegido expresamente por su respectivo autor, ofreciendo, el conjunto del libro, un amplio elenco de razones, pareceres y sentires, surgidas a partir de temas musicales diversos, Jazz, Copla, Música Clásica, Pop-Rock, Rancheras...


Yo, particularmente, me alegro muchísimo con este tipo de iniciativas. El merchandising de las grandes editoras - productoras - distribuidoras que se empeñan en embutir en nuestras conciencias textos insulsos, de fingidas polémicas que no son sino un catalizador para la atención del gran público, ha logrado evolucionar hacia excelentes encuadernaciones, cuyo trabajo sí que merecería una novela. Pero no es así, nadie se inspira con esas encuadernaciones, esos photocall con letra cancilleresca en los que se habla de otro tiempo en que las historias (no la historia) parece ser que eran más entretenidas.


Hoy la verdadera polémica la provoca el hecho de pensar por libre. Historias con música es, por tanto, un libro polémico. Es realmente polémico que tantas personas, de diferentes signos (si se me permite la expresión, como dicen los aspirantes al premio Planeta) confluyan en un catálogo extraordinario para las tardes-noches de primavera, en que uno toma café en las mesas relucientes o pegajosas de cualquier velador mientras mira la gente que pasa, mientras mira las páginas en donde pasa la gente. Cada paseante, con su sintonía, la polémica sintonía del pensamiento libre que tanto gusta a Méndez del Soto y que tanto ofende a los poderes.